De pequeño era capaz de desmontar las bicis y motos de mis amigos, limpiarlas y luego volver a montarlas sin que me sobraran piezas.

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Esto fue lo que me hizo cursar ingeniería industrial, para luego descubrir con un poco de decepción, que hasta 5º curso no iba a oír rugir ningún motor.

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Como casi todo en mi vida las cosas han ido sucediendo sin seguir ningún patrón, para después colocarse con una lógica aplastante. En este sentido reconozco que hoy soy el producto de 8 años de dura consultoría, de 10 años de dirección de la oficina de proyectos IT de Sanitas (empresa puntera en utilizar la tecnología para atraer y dar un servicio ejemplar a sus clientes), y de 2 años cabalgando solo ayudando a las personas a trabajar de manera diferente.

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Las herramientas que llevo en la mochila son la gestión de proyectos (PMP), la gestión del cambio (ADKAR), y la experiencia de muchos años siendo bisagra entre los que necesitan usar la tecnología y lo que son capaces de proporcionarla.